La encía es ese tejido blando que rodea los dientes. Su función es proteger y sujetar los dientes. Una encía saludable cubre la superficie radicular y el cuello de los dientes. Hablamos de una encía retraída cuando la encía empieza a moverse en dirección a la raíz de los dientes y poco a poco va dejando al descubierto la superficie dental.
Las encías retraídas van acompañadas de inflamación y sangrado. Como la raíz del diente va quedando expuesta es normal desarrollar sensibilidad dental. También aumenta el riesgo de caries ya que las raíces son una zona susceptible.
Dependiendo de lo grave que sea la ,recesión gingival puede ser reversible o no. En los casos más graves, además de perder encía también se pierde hueso alveolar. En estos casos los tejidos perdidos no se pueden recuperar de forma natural y se requiere de tratamientos quirúrgicos comolos injertos de encía para recuperar la salud bucal. Por eso, es muy importante acudir al dentista lo antes posible.
De esta forma podemos decir que la retracción de las encías puede ser un síntoma de gingivitis. Y en casos extremos, de periodontitis. Sin embargo, debemos aclarar que las encías retraídas pueden tener muchas otras causas, como, por ejemplo:
Las encías retraídas pueden estar presentes en toda la boca o solo en algunas partes determinadas. De hecho, es posible que presentes retracción gingival solo en un diente y que el resto de tu boca esté completamente saludable. Todo esto depende de cuál sea la causa de la retracción gingival.
Por ejemplo, si la retracción se debe a la acumulación de placa, lo normal es que afecte a varios dientes o a todos. Por otro lado, si se trata de un traumatismo como por ejemplo una lesión causada por aparatos de ortodoncia, es normal que solo el diente afectado presente una retracción.
Es de vital importancia que entiendas tu caso: una vez que haz perdido encía no podrás recuperarla de forma natural. Sin embargo, se han desarrollado varias técnicas que permiten rehabilitar los tejidos de soporte del diente.
El primer paso en el tratamiento de las encías retraídas es identificar la causa. De ser mecánica o causada por algún traumatismo se debe eliminar el estímulo. Si es a causa de una enfermedad periodontal se procede con el tratamiento de las mismas.
Una vez que las causas han sido tratadas, las encías, hueso y ligamento periodontal no se recuperarán por su cuenta. En casos donde el daño es muy severo (hay más de 3 mm de retracción gingival) o el paciente no está a gusto con su estética se realizan las técnicas de rehabilitación.